
May
21
DETECCIÓN OPORTUNA Y VIGILANCIA DE CANCER COLORECTAL
¿CUÁL ES EL RIESGO DEL CANCER COLORECTAL?
El cáncer colorectal es el segundo cáncer más común en Los Estados Unidos. El riesgo promedio para desarrollarlo es alrededor de uno en veinte y es causante de más de 56,000 muertes por año. El riesgo es mayor si existe una historia familiar de pólipos colorectales (crecimientos pre-cancerosos) o cáncer y es aún mayor en aquellas personas con una historia personal de pólipos o cáncer colorectal, cáncer de seno, útero o de ovario. De igual manera el riesgo también aumenta en gente con una historia de enfermedad inflamatoria intestinal, tal como colitis ulcerativa o de Crohn.
¿QUÉ SON LA DETECCIÓN OPORTUNA Y LA VIGILANCIA?
El chequeo médico o la detección oportuna son pruebas realizadas para identificar si una persona sin síntomas tiene cáncer de colon o cáncer rectal o una enfermedad o una condición que pueda conducir hacia tal cáncer. La meta es identificar cambios pre-cancerosos o canceres tempranos cuando son más fáciles de prevenir o de curar. La vigilancia son pruebas similares realizadas en gente que ha tenido cáncer colorectal o condiciones pre-cancerosas previamente. Puesto que sus posibilidades para padecer cáncer son más altas, se recomiendan pruebas más frecuentes o extensas.
¿PORQUÉ DEBEN REALIZARSE PRUEBAS?
El cáncer colorectal es conocido como “la enfermedad silenciosa” ya que, en etapas tempranas, rara vez causan síntomas. Una vez que se presentan síntomas como sangrado, cambios en la función intestinal y dolor abdominal, el cáncer puede ser difícil de curar.
La posibilidad de curar pacientes después de que se han presentado síntomas, es solo del 50%. Los pólipos pre-cancerosos pueden ser curados en un 100% y canceres tempranos, en un 90%. El tratamiento de los pólipos generalmente ni siquiera requiere de cirugía mayor.
¿QUÉ ES LA DETECCIÓN OPORTUNA?
Las pruebas para detectar sangre oculta en heces utilizan químicos en muestras fecales que muestran pequeñas cantidades invisibles de sangre. Esta prueba es sencilla y no es cara, pero sólo detecta canceres o pólipos que están sangrando en el momento de la prueba. Sólo 50% de canceres y 10% de pólipos sangran de manera suficiente para ser detectados, y aún éstos sólo sangran a veces. También hay ocasiones en que la prueba muestra sangre pero no hay pólipos o cáncer. Si esta prueba es positiva, se requiere de una colonoscopía.
La sigmoidoscopía flexible es una prueba que permite al especialista ver directamente la mucosa del colon y del recto. Esta prueba consiste en introducir por el ano un tubo largo y delgado con una fibra óptica o video chip y dirigirlo hacia el colon. Esta prueba se realiza en el consultorio y el paciente se encuentra despierto; permite observar la mucosa del tercio bajo del colon. Esta parte del intestino largo contiene más de la mitad de todos los pólipos y canceres. Si se encuentra un pólipo o cáncer, se requiere de una colonoscopía para examinar el resto del colon.
La colonoscopía es similar a la sigmoidoscopía pero examina la mucosa a todo el largo del colon y la prueba se realiza con el paciente sedado. Esta prueba es la más confiable para detectar pólipos, canceres u otras enfermedades. La mayoría de las colonoscopías se realizan en forma ambulatoria con un mínimo de molestia para el paciente.
Otra prueba es la de rayos X con enema de bario, la cual se realiza con el colon lleno de tintura y aire para hacer visible la mucosa. Es mucho menos exacta que la colonoscopía y generalmente se usa cuando no se puede realizar una colonoscopía completa.
La colonoscopía virtual utiliza scaner CAT mientras el colon se llena con aire. Ciertos programas en computadora combinan imágenes escaneadas presentando una imagen completa del colon. Debido a que los datos obtenidos a través de esta prueba no son suficientemente exactos, no se incluye dentro del procedimiento de detección oportuna. Al igual que el enema de bario, a veces se utiliza para ver la parte del colon que no puede ser alcanzada en una colonoscopía incompleta.
¿CUÁNDO Y CON QUÉ FRECUENCIA DEBEN REALIZARSE LAS PRUEBAS?
Detección Oportuna
Para la gente que no tiene los riesgos descritos anteriormente, las pruebas deben empezar a los 45 años de edad. La colonoscopía se recomienda cada 10 años. Las alternativas incluyen pruebas anuales de heces y/o sigmoidoscopía flexible cada 5 años. Las pruebas de heces deben realizarse tres veces al año. Las heces no deben ser examinadas durante un examen de recto. El enema de bario se recomienda cada cinco años, aunque es el menos preferido.
La gente con un familiar cercano que ha padecido cáncer colorectal o pólipos (hermanos, padres o hijos), deben practicarse los mismos estudios descritos anteriormente empezando a los 40 años o 10 años más joven que la edad en que se le diagnosticó a su familiar.
La gente con una historia familiar de cáncer colorectal y/o cierto cáncer relacionado (tracto urinario y ginecológico) en familiares cercanos, especialmente canceres a edad temprana, deben recibir orientación genética y considerar pruebas genéticas que determinen si tienen el gen que causa la enfermedad. La gente que presente el gen y sus pruebas están inconclusas o no se han examinado, deben realizarse una sigmoidoscopía flexible anualmente, empezando en la pubertad. La gente cuya prueba genética es negativa, puede practicarse exámenes de detección oportuna de igual manera que la gente con un riesgo promedio.
Las mujeres con historia personal de cáncer de ovario o útero anterior a los 60 años de edad, deben realizarse colonoscopía cada 5 años empezando a los 40 o a la edad del diagnóstico, si éste es posterior.
Vigilancia
La gente que ha tenido pólipos pre-cancerosos y le han sido removidos, deben practicarse una colonoscopía de 3 a 5 años después del primer examen, dependiendo del tipo y tamaño del pólipo. Las personas con muchos o con pólipos muy desarrollados, requieren una colonoscopía más temprana y puede necesitar asesoría genética. Si un pólipo es removido de una manera incompleta, requerirá otra colonoscopía en 3 o 6 meses.
La gente con una historia personal de cáncer colorectal, deben tener una colonoscopía un año después de que el cáncer fue extirpado. Si el colon no fue examinado de manera completa antes de la extirpación, deben realizarse una colonoscopía de 3 a 6 meses después. Si todo está normal, deben practicarse exámenes de seguimiento en 2 ó 3 años.
La gente con historia de pancolitis (Crohn o ulcerativa) por 8 o más años, debe realizarse colonoscopías con biopsias numerosas cada uno o dos años.
¿QUIÉN REALIZA LAS PRUEBAS DE PREVENCIÓN OPORTUNA O DE VIGILANCIA?
Las pruebas de sangre oculta en heces y la sigmoidoscopía flexible pueden ser realizadas por su gastroenterólogo o cirujano. Los enemas de bario y colonoscopías virtuales las hacen los radiólogos, en tanto que las colonoscopías son realizadas por cirujanos especialistas en colon y recto.